Amor en el matrimonio cristiano

Luego de la etapa de la búsqueda de una novia o un novio cristiano y continuando siendo pareja, viene un paso fundamental que es el matrimonio. Y algunas veces podemos pensar que el matrimonio, es el último paso en una pareja, pero en realidad es el inicio dónde tenemos que recordar que el matrimonio conlleva una enorme responsabilidad.

En Génesis 2:24 (RVR1960) dice: "Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne".

Dejamos a nuestros padres para unirnos en uno y empezamos a ver la convivencia. Experimentar situaciones que capas que antes no habíamos vivido.

Al principio es todo hermoso pero tenemos que tratar de que siempre sea así, no descuidando muchas cosas importantes.


Tener en cuenta:

Primero tenemos que saber que hay que poner a Jesucristo como centro. Siempre ponerlo primero. Buscar de Jesús permanentemente. Fundamental la oración y la lectura de La Palabra del Señor.

Luego tenemos que tener en cuenta y no descuidar, cosas fundamentales cómo: saber lo que le gusta, el romanticismo, las salidas, cosas que realizan en equipo, tener un ambiente privado, disfrutar de manera plena el matrimonio, ayudar, preocuparse, saber qué podés hacer por tu pareja, etc.

Recordemos que ambos probablemente vengan de educaciones distintas, proveniente tanto del hogar como de la familia, en dónde puede variar el uno del otro y es por ello que es importante saber respetar y buscar la manera de equilibrar las cosas.

Hay que saber cuándo aflojar, tranquilizarse. También encontrar el tiempo o los momentos adecuados para plantear algún dilema.

Algunas veces nos puede pasar que hay un conflicto en el cual si contestamos en el momento, lo hacemos con calentura o enojados. Pero algo bueno que podemos aplicar, es no contestar tán rápido o en ese preciso momento, sino dejar pasar un poco de tiempo para luego responder. De esa manera vamos a poder ver, qué si dejamos transcurrir el tiempo, lo podemos hacer de manera tranquila y con las palabras adecuadas para que el conflicto no llegue a ser más grande.

En el matrimonio puede pasar cosas hermosas, pero también puede haber pruebas que van a tener que saber como actuar. Buscando de Jesús permanentemente, va a ayudar al matrimonio a tener una unión fuerte y estar cada vez más preparados ante las posible pruebas, dificultades o situaciones difíciles.

Además es importante tratar de evitar personas que los puedan llevar por mal camino o que puedan desviarlos de las enseñanzas del Señor. También, fijarse bien a quien le estamos pidiendo consejos. No es lo mismo pedirle consejos a una persona del mundo quien va a aconsejar de acuerdo a las enseñanzas del mundo que pedirle consejos a una persona cristiana y quiero aclarar, verdaderamente cristiana, que va a aconsejar de acuerdo a valores que enseña el Señor.

Busquen de crecer a la par, cómo un equipo, llevando todo para adelante juntos.

Tengan en cuenta siempre enfocarse en la oración y en escrudiñar La Palabra permanentemente. De esa manera se van alimentar de las enseñanzas provocando un matrimonio sólido.

Dios te bendiga.